Vivimos en una era de cambios rápidos y constantes. Los avances tecnológicos, los cambios en el mercado laboral y los desafíos personales nos obligan a adaptarnos y evolucionar constantemente. En este contexto, es fundamental reconocer la importancia de desprenderse de lo aprendido y estar dispuestos a volver a formarse para enfrentar los nuevos desafíos con éxito. Es lo que se conoce como entornos VUCA y debemos aprender a surfear por ellos para que no nos acaben superando.

Siendo conscientes de ello, nos posicionamos hacia una dirección más cómoda y propicia para poder dar un paso atrás y adquirir nuevos enfoques y/o conocimientos, así como soluciones, frente a:
La velocidad del cambio: En la actualidad, los cambios suceden a una velocidad vertiginosa. Lo que funcionaba ayer puede que ya no sea relevante hoy. Los avances tecnológicos, las tendencias del mercado y las nuevas formas de trabajar están transformando constantemente nuestra realidad. En este escenario, aferrarse a lo aprendido puede limitarnos y obstaculizar nuestro crecimiento personal y profesional.
Relevos generacionales y nuevos paradigmas: Con la llegada de nuevas generaciones al mercado laboral, se están produciendo cambios significativos en la forma de trabajar y de concebir el mundo empresarial. Las prácticas y normas establecidas pueden ser cuestionadas y redefinidas, lo que requiere flexibilidad y apertura mental para adaptarse a estas nuevas dinámicas. Sin ir más lejos, la IA llegó a nuestras vidas sin prácticamente darnos cuenta.
Superando malas prácticas: En ocasiones, nos encontramos atrapados en dinámicas laborales o en empresas donde se practican métodos obsoletos o poco eficientes. Es crucial reconocer estas malas prácticas y estar dispuestos a proponer cambios o en última instancia dejarlas atrás en busca de mejores alternativas. Esto requiere valentía y determinación, pero también abre la puerta a nuevas oportunidades y experiencias enriquecedoras.
Enfrentando una nueva realidad: Ya sea por elección propia o por circunstancias externas, todos enfrentamos momentos en los que debemos reinventarnos y adaptarnos a una nueva realidad. Este puede ser un cambio de carrera, un traslado a un nuevo lugar, o la necesidad de adquirir nuevas habilidades para seguir siendo relevantes en el mercado laboral. En estos momentos, es fundamental estar abiertos al cambio y dispuestos a aprender de nuevas experiencias.
El valor de la formación continua: Ante estos desafíos, la formación continua se convierte en nuestra mejor aliada. Estar dispuestos a desprendernos de lo aprendido y volver a formarnos nos permite mantenernos actualizados, adquirir nuevas habilidades y competencias, y abrir nuevas puertas en nuestro camino profesional. Ya sea a través de cursos, talleres, mentorías o la experiencia misma, cada oportunidad de aprendizaje nos brinda la posibilidad de crecer y evolucionar.
En conclusión, el arte de desprender lo aprendido y volver a formarse se convierte en una habilidad invaluable. Ser capaces de adaptarnos, cuestionar nuestras creencias y estar abiertos al aprendizaje continuo nos permite no solo sobrevivir, sino prosperar en un entorno en constante evolución. Es hora de abrazar el cambio, dejar atrás las viejas formas y abrirnos a nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo personal y profesional.